Hace frío, no se como programar la calefacción y cada vez que llego a casa parece un iglú hasta que se calienta. En estos días lo único que me apetece es comer cosas calentitas y contundentes, nada de ensaladitas. Este es el guiso de ternera que siempre se ha comido en casa de mis padres y que aprovechando que tenía un trozo de zancarrón (morcillo) en el congelador me he animado a hacer.
Ingredientes
- Zancarrón (morcillo) o cualquier otra carne para guiso
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1/2 pimiento choricero
- 2 cucharadas de tomate
- 1 pastilla de caldo de carne
- 1 chorro de cognac, ron o similar
- 2 zanahorias
- 4 patatas
Cubrimos el fondo de una cazuela (yo uso olla express) con aceite y pochamos la cebolla cortada en brunoise. Añadimos la carne cortada en trozos como de dos/tres bocados para que se dore un poco. Sacamos la carne y reservamos. Añadimos a la cebolla el pimiento también cortado en brunoise, medio pimiento choricero en trocitos (sin las pepitas) y el tomate. Ponemos la pastilla de caldo de carne, el ron y removemos durante un minuto. Volvemos a poner la carne en la cazuela, añadimos un poco de sal y cubrimos de agua como dos dedos por encima. Pelamos las zanahorias y añadimos. Cerramos la olla y cocinamos según las instrucciones de nuestra olla (en mi caso tarda 30 min). Si lo hacemos en cazuela normal vigilad cuando la carne quede tierna.
Una vez hecha la carne la sacamos del puchero y pasamos por la batidora o chino/pasapures todo el caldo con el resto de ingredientes. Yo suelo poner la carne en una cazuela ancha y baja, le añado la salsa que acabamos de hacer y las patatas cortadas en trozos. Dejamos en el fuego hasta que las patatas estén tiernas y servimos.
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